Por Hernan Nessi
BUENOS AIRES (Reuters) -La economía de Argentina creció un 1,3% interanual en el primer trimestre de 2023, el alza más lenta desde fines de 2020, debido a que el gasto del banco central para apuntalar el peso e impulsar las exportaciones compensó una sequía histórica que ha golpeado la producción de granos.
La agencia de estadísticas INDEC dijo en un informe el jueves que la economía impulsada por el campo también creció un 0,7% frente al trimestre anterior, mientras que el desempleo subió a 6,9% desde el 6,3% anterior.
El país granero de Sudamérica, exportador clave de soja y maíz, lucha por frenar una desaceleración económica después de que una de las peores sequías de su historia devastara las cosechas, agotara las reservas de divisas y lastrara la ya débil moneda, el peso.
Los analistas señalaron que la fuga de miles de millones de dólares de las reservas del banco central tuvo el efecto secundario positivo de impulsar la demanda, aunque la tendencia perjudicó la posición financiera del Estado y su capacidad para hacer frente a los pagos.
“Estamos hablando de unos 6.000 millones de dólares que el banco central vertió en el mercado y que, indirectamente, ayudaron a sostener la demanda en los tres primeros meses del año”, dijo Eugenio Mari, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso.
“Esto ayudó a moderar el impacto negativo de la sequía”, dijo Mari, añadiendo que un tipo de cambio denominado “dólar soja” para impulsar las exportaciones de cereales también había sido positivo, mientras que una inflación superior al 100% estimuló el gasto de los consumidores, reacios a ahorrar.
Sin embargo, se prevé que la economía se sumerja en terreno negativo en los próximos trimestres, a medida que el impacto de la sequía se haga sentir y en medio de la incertidumbre política ante las elecciones generales de octubre.
“Esperamos que este sea el último trimestre con una subida interanual durante un tiempo. En el segundo trimestre, tendremos todo el impacto de la sequía y la caída será significativa”, dijo Lucio Garay Méndez, economista de la consultora Eco Go.
Source: INVESTING