Por Jan Strupczewski
BRUSELAS (Reuters) – La Comisión Europea propuso el lunes cambios en la forma en que los inversores pagan las retenciones fiscales en la Unión Europea, para atraer más comercio transfronterizo de valores y ayudar a desarrollar el mercado de capitales del bloque.
La propuesta de la Comisión pretende garantizar que los inversores transfronterizos paguen desde el principio la cantidad correcta de retención a cuenta o que obtengan rápidamente cualquier devolución a la que tengan derecho.
“Los procedimientos de devolución suelen ser largos y costosos. Esto genera una inmensa frustración: los estudios muestran que cerca del 70% de los pequeños inversores que tendrían derecho a un tipo reducido de retención en origen no lo reclaman”, declaró el Comisario Europeo de Economía, Paolo Gentiloni.
“También aleja la inversión de la UE. Según un estudio reciente, el 30% de los inversores minoristas han vendido su cartera en la UE debido a este obstáculo fiscal. Es una situación que no podemos permitirnos que continúe”, afirmó.
La Comisión propuso normalizar los procedimientos de retención en origen, que actualmente difieren en el bloque de 27 países, divididos entre un “sistema de exención en origen” o un “sistema de devolución rápida” disponible para todos los inversores. Los gobiernos de la UE podrían elegir el que deseen aplicar.
En el sistema de “desgravación en origen”, el tipo de retención apropiado se aplicaría en el momento en que se pagara un dividendo sobre acciones compradas por el inversor.
Con el procedimiento de devolución rápida, los inversores seguirían pagando un impuesto excesivo, pero obtendrían la devolución en un plazo máximo de 50 días.
“La propuesta hará la vida más fácil a los inversores al acortar enormemente el procedimiento de devolución y darles un incentivo más para reclamar el dinero que se les debe”, dijo Gentiloni. “De hecho, estimamos que nuestra propuesta ahorrará a los inversores unos 5.170 millones de euros al año gracias a los procedimientos acelerados”, dijo.
La Comisión espera que los cambios animen a más inversores de fuera de la UE a invertir en valores europeos y también impulsen el comercio intracomunitario de acciones y bonos, lo que ayudaría a desarrollar el mercado de capitales de la UE, necesario para financiar la transición del bloque a las fuentes de energía renovables.
Source: INVESTING