-Advertisement-
Por Timothy Aeppel
(Reuters) – Las empresas norteamericanas que luchan por contratar trabajadores en el mercado laboral más ajustado de las últimas décadas incorporaron el año pasado más robots que nunca, muchos de ellos destinados a las nuevas fábricas de vehículos eléctricos y baterías en construcción.
Sin embargo, la demanda de robots parece haberse ralentizado a finales de año, lo que plantea interrogantes sobre el vigor que tendrán en 2023 ante los cambios en los patrones de consumo de los hogares y la subida de los tipos de interés diseñada por los bancos centrales para controlar la elevada inflación.
Las empresas, ubicadas en su inmensa mayoría en Estados Unidos pero incluyendo algunas en Canadá y México, encargaron algo más de 44.100 robots en 2022, un aumento del 11% respecto al año anterior y un nuevo récord, según datos recopilados por la Association for Advancing Automation, un grupo industrial también conocido como A3. El valor de esas máquinas ascendió a 2.380 millones de dólares, un 18% más que el año anterior, según los datos.
La “escasez de mano de obra no parece remitir”, afirma Jeff Burnstein, presidente de A3. Muchas empresas, que luchan por encontrar trabajadores en medio de la tasa de desempleo más baja de Estados Unidos desde 1969, ven en la automatización una solución rápida.
Burnstein dijo que hubo una visible ralentización de los pedidos a finales de año, lo que plantea una pregunta sobre cómo evolucionará 2023. “El cuarto trimestre estuvo muy apoyado por la fortaleza del sector automovilístico”, afirma. “Vimos una caída en los pedidos no automovilísticos”.
Un cambio de comportamiento de los consumidores de la era de la pandemia probablemente jugó un papel en la caída de los pedidos en algunos segmentos, agregó. “Vimos a empresas como Amazon (NASDAQ:) poner una pausa en la construcción de nuevos almacenes, lo que significa que probablemente cancelaron o retrasaron las compras de nueva automatización”.
Los problemas de la cadena de suministro también pueden haber distorsionado los resultados del año pasado. Burnstein dijo que los fabricantes de robots vieron cómo algunos clientes hacían pedidos extra durante la crisis sanitaria del COVID-19, sólo para asegurarse de que recibirían parte de lo que necesitaban.
(Gráfico: Pedidos de robots en Norteamérica: https://www.reuters.com/graphics/USA-ECONOMY/ROBOT/lbvggbzaqvq/chart.png)
EL SECTOR DEL AUTOMÓVIL IMPULSA LA DEMANDA
Más de la mitad de los pedidos del año pasado procedieron de los fabricantes de automóviles y sus proveedores, un grupo que lleva mucho tiempo liderando la automatización de las fábricas estadounidenses.
Desde principios de 2021 se han anunciado nuevas plantas para vehículos eléctricos, baterías y reciclaje de baterías, con un coste de 160.000 millones de dólares, según Atlas (NYSE:) Public Policy, un grupo de investigación estadounidense que trabaja con fabricantes de automóviles y grupos ecologistas.
La mayoría de los robots encargados el año pasado se utilizarán para la manipulación de materiales, una categoría muy amplia que incluye todo tipo de movimientos y manipulación de mercancías dentro de fábricas y almacenes.
La extensa planta de Closure Systems International Inc en Crawfordsville, Indiana, por ejemplo, automatizó recientemente el trabajo de empaquetado y sellado de cajas al final de la cadena de montaje. La empresa fabrica cierres para botellas de refrescos y envases de alimentos.
Lo siguiente son los trabajos de “auditor”. Las máquinas de la planta de Crawfordsville escupen nuevos tapones más rápido que una ametralladora, por lo que los trabajadores llamados auditores se sientan actualmente en pequeñas cabinas a lo largo de la línea, comprobando constantemente que se cumplen las especificaciones.
Brad Bennett, vicepresidente senior de operaciones globales de la compañía, dijo que pronto se instalarán pequeños robots en las cabinas para hacer el trabajo de inspección. “No tendremos que reducir personal”, dijo. Esos trabajadores pasarán a realizar otras tareas.
Las nuevas máquinas ayudarán a evitar lo que ocurrió durante la pandemia, dijo. “Durante la COVID, funcionábamos literalmente con el 30% de la planta parada porque no conseguíamos que apareciera un tipo de 15 dólares la hora”.
Source: INVESTING
