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Por Marc Jones
LONDRES (Reuters) – Los bancos centrales se enfrentan a crecientes pérdidas por los billones de dólares en bonos que compraron en los últimos 15 años de crisis continuas, según un documento del Banco de Pagos Internacionales (BPI), que advierte de que los déficits podrían dejarles expuestos a ataques políticos.
Tras haber elevado rápidamente los tipos de interés para luchar contra la inflación, la Reserva Federal y sus homólogos europeos están realizando ahora enormes pagos de intereses a los bancos comerciales sobre los depósitos que ellos mismos crearon con sus esfuerzos de apoyo masivo, lo que se conoció como flexibilización cuantitativa (QE).
Las pérdidas acumuladas de la Fed por su flexibilización cuantitativa ascienden ahora a casi 26.000 millones de dólares. El Banco Nacional de Suiza tuvo unas pérdidas de 132.000 millones de francos suizos (143.000 millones de dólares) el año pasado, mientras que el Banco Central Europeo (BCE) paga ahora un 2,5% de interés por 4 billones de euros que los bancos comerciales obtuvieron gratis durante los años de la crisis.
El Tesoro estadounidense no tendrá que preocuparse por rescatar a la Fed, que simplemente puede aplazar cualquier pérdida. Pero el Tesoro seguirá echando de menos los entre 50.000 y 100.000 millones de dólares que los beneficios de los bonos de la Fed solían proporcionar cada año.
Sin embargo, el BCE y varios bancos centrales nacionales de Europa han lanzado advertencias. El gobierno británico, que ha recibido más de 120.000 millones de libras en beneficios del Banco de Inglaterra desde 2009, ya ha reservado 11.000 millones de libras para el banco central.
El documento del BPI dice que cuando se requieren rescates se corre el riesgo de levantar la ira de los contribuyentes y de los políticos, que entonces apuntan a la independencia de los bancos centrales.
“Si hay una mala gestión macroeconómica y el Estado carece de credibilidad, las pérdidas pueden erosionar el prestigio del banco central, lo que puede poner en peligro su independencia e incluso provocar el colapso de la moneda”, decía el documento, refiriéndose al peor de los casos.
Existen docenas de ejemplos anteriores de economías en desarrollo, como México, Chile, la República Checa e Israel, en los que los bancos centrales pueden operar sin mayores dificultades en condiciones de patrimonio negativo, según el documento.
Sin embargo, para evitar cualquier crítica política, los bancos deberían comunicar que las medidas que provocaron las pérdidas se adoptaron para garantizar la estabilidad económica y de precios, lo que tiene un beneficio a largo plazo.
“Para mantener la confianza del público y preservar la legitimidad de los bancos centrales ahora y a largo plazo, las partes interesadas deben comprender que los mandatos políticos de los bancos centrales están por encima de los beneficios”, afirma el documento.
Las transferencias de los bancos centrales se vuelcan en las pérdidas https://fingfx.thomsonreuters.com/gfx/mkt/zgvobkjmapd/Pasted%20image%201675734798426.png
(1 $ = 0,9317 euros)
Source: INVESTING