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Por Isabel Woodford y Marion Giraldo
(Reuters) – La economía y la inflación de Perú probablemente se hayan visto afectadas por la agitación social que sacude a la nación andina desde diciembre, según sugieren los primeros indicios, dijo el viernes el jefe de la unidad de estudios económicos del banco central, Adrián Armas.
Las protestas por la destitución y detención del ex presidente Pedro Castillo en diciembre han paralizado Perú, con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad que han dejado decenas de muertos. Es la peor violencia en Perú en dos décadas y amenaza con desestabilizar una de las economías más fiables de la región.
“Como sabemos, los últimos acontecimientos están afectando a las infraestructuras, por un lado, y al transporte, por otro, lo que repercute en los precios porque la cadena de suministro se está viendo afectada”, dijo Armas.
El impacto final de las protestas dependerá de cuánto tiempo se prolonguen, dijo, pero advirtió de que, si persisten, será “muy difícil” que las empresas recuperen sus pérdidas este año.
Los comentarios de Armas se producen un día después de que el banco central mantuviera su tipo de interés de referencia en el 7,75%, lo que supone la primera vez desde la segunda mitad de 2021 que el banco no sube sus tipos. La inflación se disparó muy por encima del rango objetivo del banco hasta el 8,66% en enero, cerca del máximo de un cuarto de siglo que alcanzó el año pasado.
El jueves, el Fondo Monetario Internacional calificó la inflación como el reto político más inmediato de Perú, en un comunicado tras una visita de su personal al país.
Armas destacó que la inflación se veía en una tendencia “a la baja”, con las cifras de enero ligeramente mejores de lo esperado.
En una presentación que acompañaba a la rueda de prensa de Armas se subrayaba que la decisión del jueves de mantener los tipos “no implica necesariamente el fin del ciclo de subidas de los tipos de interés”. Los futuros ajustes del tipo director dependerán de la nueva inflación, incluidos los efectos macroeconómicos de los disturbios sociales, decía la presentación.
El banco prevé ahora que la inflación a principios de 2024 alcance el 4,62%, por encima de la previsión anterior del 4,3%.
Source: INVESTING