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El Gobernador de la Reserva Federal, Christopher Waller, dijo el miércoles que está preocupado por la falta de progreso en la inflación, y aunque saltarse una subida de tipos de interés en la reunión del banco central de EE.UU. el próximo mes puede ser posible, un final a la campaña de subidas no es probable.
“No soy partidario de detener las subidas de tipos a menos que tengamos pruebas claras de que la inflación se está acercando a nuestro objetivo del 2%”, dijo Waller en unas declaraciones preparadas para un evento del Proyecto de Previsión Económica de la Universidad de California en Santa Bárbara. “Pero si debemos subir o no en la reunión de junio dependerá de cómo vengan los datos en las próximas tres semanas”.
Especialmente importantes, dijo, serán dos lecturas más sobre la inflación, así como los datos sobre lo que es un mercado de trabajo “muy apretado” y los salarios suben demasiado rápido para ser coherente con precios estables.
La evolución de las condiciones de crédito desde la serie de quiebras de bancos regionales que comenzó en marzo también ayudará a informar sus puntos de vista, dijo Waller. “De aquí a entonces, tenemos que mantener la flexibilidad sobre la mejor decisión a tomar en junio”.
Pero, añadió, incluso si se justifica omitir una subida de tipos en la reunión del 13-14 de junio, “una gestión prudente del riesgo sugeriría omitir una subida en la reunión de junio pero inclinarse por una subida en julio en función de los datos de inflación entrantes.”
A principios de este mes, la Fed aumentó el objetivo para su tasa de política al rango de 5,00%-5,25%, y el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló que puede ser lo suficientemente alto como para que los banqueros centrales hagan una pausa en su campaña de endurecimiento y evalúen el impacto hasta ahora en la economía, especialmente dada la incertidumbre sobre las perspectivas de las condiciones crediticias.
Las opiniones de Waller, generalmente de línea dura, sobre la necesidad de actuar con más contundencia contra la inflación ayudaron a impulsar las agresivas subidas de los tipos de interés del banco central estadounidense el año pasado. En su opinión, la inflación subyacente del 5,5% es “demasiado alta” y el mercado laboral, con una tasa de desempleo del 3,4% y un crecimiento de los salarios por hora del 4,4%, debe relajarse para reducir las presiones sobre los precios.
La apertura de Waller a la posibilidad de saltarse la undécima subida consecutiva de tipos el mes que viene, dadas estas preocupaciones, es notable, pero también lo es su opinión de que la Reserva Federal puede no haber terminado todavía.
En julio, las condiciones crediticias estarán más claras, y si las condiciones bancarias no se han endurecido excesivamente, “entonces subir los tipos en julio podría ser la política adecuada”.
Source: INVESTING