- Las acciones han cotizado bien a pesar de no haber obtenido beneficios.
- Las condiciones macroeconómicas que tanto daño hicieron han empezado a disiparse.
- Frente a su principal competencia, Apple es, con diferencia, la que mejores resultados ha obtenido.
Aunque las acciones de Apple (NASDAQ:) se han beneficiado sin duda de los recientes resultados de la empresa, han cotizado en gran medida de forma lateral. Después de haber subido en un momento dado un 25% desde la primera semana del año, quizá no sea tan sorprendente que se tomen un respiro. Y es aún más comprensible si se tiene en cuenta que el mercado de renta variable en general se ha enfriado en las últimas semanas, con una caída de casi el 5% desde principios de febrero. ¿Y ahora qué?
Esta comparación con el índice principal podría ser la señal más clara cuando vemos cómo las acciones de Apple cotizan planas en el mismo periodo de tiempo. Hay que pensar que si el mercado de renta variable en general no se estuviera tomando un respiro en estos momentos, Apple seguiría tendiendo al alza.
Parece que esta tendencia alcista actual aún tiene recorrido, y ha recorrido un largo camino para romper lo que empezaba a parecer un aterrador descenso. Cuando los calendarios pasaron a 2023, las acciones de Apple volvieron a cotizar brevemente a la baja a precios de 2020. Ahora, están a sólo un 20% del máximo histórico marcado el año pasado.
Evaluar la oportunidad
En general, se dan los factores fundamentales para respaldar esto. La empresa con sus cifras principales del informe de este mes. Aun así, como dejó claro el consejero delegado Tim Cook, Apple habría crecido en la “gran mayoría de los mercados en los que opera en términos interanuales si no fuera por el significativo viento en contra de 800 puntos básicos de FX.”
Para contextualizar, hasta el pasado mes de septiembre, el tipo de cambio alcanzó su nivel más alto desde 2002, encareciendo aún más las exportaciones estadounidenses para los consumidores no estadounidenses. Si a esto unimos una inflación galopante a escala mundial y una caída del gasto de los consumidores en todo el mundo, tenemos la receta perfecta para perturbar el largo historial de buenos beneficios de Apple.
Pero si miramos a los trimestres y al año que tenemos por delante, hay indicios de que los vientos en contra macroeconómicos, que tanto perjudicaron al último informe, ya se están disipando de una manera que debería notarse en los próximos.
Para empezar, el dólar se ha debilitado considerablemente desde el pasado octubre y, aunque sigue estando por encima de su nivel de las dos últimas décadas, se prevé que la inflación mundial se enfríe a lo largo de este año. Esto aliviará la presión de la oferta y, en el mejor de los casos, al menos para los inversores de Apple, hará que el dólar vuelva a su media a largo plazo.
Si la Reserva Federal y sus homólogos internacionales consiguen evitar una recesión mundial, es posible que la crisis del consumo no sea tan grave como se temía.
Como señaló Dan Ives, de Wedbush, a principios de este mes, la historia de crecimiento de Apple “se mantiene mucho más firme de lo que Street temía en este contexto de incertidumbre económica, especialmente a medida que China sigue saliendo de su malestar económico relacionado con el COVID”. El equipo de Wells Fargo (NYSE:) y Citi también comparte la valoración de Ives sobre las acciones de Apple. Sus objetivos de precio oscilan entre 175 y 185 dólares, lo que sugiere que hay un nuevo recorrido al alza del orden del 25% desde donde cerraron las acciones el miércoles.
Participar
Si en las próximas semanas, como esperamos, la tendencia fuera alcista, volvería a situarse en máximos históricos. No es una mala rentabilidad para una empresa en un momento en el que el índice sigue bajando un 30% desde su propio máximo histórico.
Si nos centráramos en la subida que cabría esperar frente a los competidores más cercanos de Apple, por ejemplo Alphabet (NASDAQ:) y Amazon.com (NASDAQ:), seguiría siendo una obviedad desde el punto de vista de la rentabilidad. Solo este año, las acciones de Apple han subido un 17%, frente al 12% de Amazon y el 4% de Google.
El mercado nos está dando una señal tan clara como puede de que las acciones de Apple son las más fuertes de los grandes nombres tecnológicos, y si la situación macroeconómica puede seguir mejorando, el único camino es hacia arriba.
Source: INVESTING