Los precios avanzaron con fuerza el jueves, ya que el metal amarillo recuperó su atractivo en un contexto de aversión al riesgo. A pesar de su condición de refugio seguro y de un ligero aumento de los rendimientos en EE.UU., el cayó ante la fortaleza del oro.
En el momento de escribir estas líneas, el precio al contado cotiza en la zona de los 1.930 dólares, registrando una subida diaria del 1,35% tras tres descensos diarios consecutivos. El metal también ha impreso un nuevo máximo de nueve meses de 1.935 dólares al final de la sesión de Nueva York.
Los decepcionantes datos macroeconómicos y los comentarios de línea dura de los principales bancos centrales han reavivado el temor a una recesión en Estados Unidos, lo que al mismo tiempo ha disparado la aversión al riesgo entre los operadores. No obstante, los rendimientos estadounidenses subieron ligeramente el jueves tras el descenso del día anterior, pero los índices de Wall Street cotizaron en rojo, y el índice registró su tercera caída consecutiva.
Desde una perspectiva técnica, el par XAU/USD mantiene un sesgo positivo a corto plazo según los indicadores del gráfico diario. Sin embargo, el Índice de Fuerza Relativa (RSI) ya ha entrado en territorio de sobrecompra, lo que podría indicar una fase de consolidación, o una corrección limitada, antes de otra carrera al alza.
Al alza, el próximo objetivo alcista para el metal se sitúa en el retroceso del 78,6% de la caída de 2.070 $ – 1.615 $, en 1.973 $, seguido del umbral de 2.000 $, el último hito antes del mencionado máximo de 2022 en 2.070 $. Por otro lado, los retrocesos deberían encontrar compradores en torno al nivel de 1.900 $. La pérdida de esta marca expondría la SMA de 20 días en 1.860 $.
Source: INVESTING