Los precios del petróleo han recuperado terreno recientemente al mejorar la confianza, subir los rendimientos y mejorar las perspectivas económicas mundiales. La reciente volatilidad ha sido un firme recordatorio de la incertidumbre que nos aguarda, incluso cuando parece que nos acercamos al final de los ciclos de endurecimiento. Mientras que algunas consecuencias de unos tipos de interés mucho más altos serán obvias, otras serán mucho más difíciles de prever, lo que entrañará riesgos a la baja para el crecimiento.
Sin embargo, con la reciente disminución de las turbulencias, las perspectivas económicas parecen algo mejores, lo que ha permitido a los precios del petróleo recuperar algo más de la mitad de sus pérdidas. Los precios del petróleo y del WTI se mueven actualmente en torno a los mínimos registrados entre principios de diciembre y principios de marzo, y será interesante ver si pueden superar esa barrera psicológica.
El oro se mantiene firme
ha cedido una pequeña parte de sus recientes ganancias, pero sigue cotizando no muy lejos de los máximos de las dos últimas semanas. La razón de ello son los tipos de interés; las expectativas no han cambiado mucho desde la agitación bancaria, lo que sugiere que los inversores ven cicatrices en los mercados de crédito que harán el trabajo de la Fed por ella y tal vez incluso inclinar la economía hacia la recesión, lo que requiere múltiples recortes de tipos más adelante en el año.
Esto es positivo para el metal amarillo y, en última instancia, podría ser el catalizador que le permita superar la barrera psicológica de los 2.000 dólares y alcanzar los máximos históricos cercanos a los 2.070 dólares.
Source: INVESTING