- El informe de resultados de anoche fue decepcionante en el mejor de los casos y desalentador en el peor.
- Y lo que es más importante, las perspectivas de la empresa fueron más débiles de lo esperado.
- Qualcomm va a la zaga de sus competidores, pero esto también podría ser una oportunidad.
Qualcomm (NASDAQ:) dio a conocer sus resultados financieros del segundo trimestre el miércoles tras el toque de campana, con los inversores atentos para ver si podían igualar los optimistas resultados de muchos de sus homólogos tecnológicos. En el caso de Qualcomm, en particular, era muy necesaria una subida al alza y unas previsiones optimistas, ya que sus acciones llevan cotizando lateralmente desde octubre.
Sin embargo, no fue así, ya que el BPA no-GAAP del semiconductor fue de 2,15 dólares, apenas 0,01 dólares por debajo de las expectativas de los analistas. Sus ingresos lograron superar el consenso, lo que fue un punto positivo, aunque con una contracción interanual del 17%, no es exactamente el tipo de métrica de la que presumir. Además, la empresa dio a conocer sus perspectivas para el tercer trimestre, que fueron más débiles de lo esperado.
Perspectivas débiles
En una declaración posterior a la publicación de los resultados, la dirección compartió sus previsiones para el tercer trimestre, afirmando que sigue notando el impacto de varios factores en el negocio, entre ellos “los vientos en contra macroeconómicos, la debilidad de las unidades mundiales de teléfonos móviles y la reducción del inventario del canal.” Los inversores habrían esperado señales de que estos vientos en contra estaban empezando a disminuir en lugar de afianzarse, ya que sus homólogas de semiconductores Advanced Micro Devices (NASDAQ:) y NVIDIA Corporation (NASDAQ:) han conseguido ofrecer rentabilidades decentes de sus acciones en un entorno comercial similar.
Qualcomm también comunicó a los inversores que ahora espera “un descenso secuencial mayor de lo normal” en los ingresos de su división QCT, que ya había descendido un 17% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. Para contextualizar, esta unidad de negocio QCT incluye la mayoría de los chipsets para teléfonos móviles y los productos para dispositivos móviles de la empresa.
Reacción de las acciones
Como cabía esperar después de semejante informe y previsiones, las acciones se vendieron. En las sesiones posteriores al cierre de anoche, cayeron casi un 7%. Independientemente de una cifra de ingresos en contracción y un BPA más débil de lo esperado, los inversores se vieron claramente sacudidos por las perspectivas de la empresa para el resto del año. Para los ingresos totales del tercer trimestre, Qualcomm espera ahora situarse entre 8.100 y 8.900 millones de dólares, muy lejos de la previsión de consenso de 9.100 millones. Su beneficio por acción ajustado también será considerablemente inferior al previsto.
El Consejero Delegado, Cristiano Amon, reconoció los retos que tiene por delante en la llamada de resultados, citando el mercado de la telefonía móvil como especialmente difícil debido a las limitaciones de la cadena de suministro y a un cambio en las preferencias de los consumidores hacia dispositivos de menor precio.
Amon señaló que la cadena de suministro de la empresa se ha visto afectada por la actual escasez de semiconductores, lo que a su vez ha provocado retrasos en la producción y mayores costes operativos. A pesar de estos retos, sigue confiando en la capacidad de la empresa para sortear el entorno actual y salir fortalecida a largo plazo.
Considerar una posición
Un consejero delegado también se mostrará optimista independientemente de los resultados, así que los inversores se lo tomarán con humor. El hecho es que las acciones de Qualcomm han subido un mísero 1% desde principios de año, frente al sólido 27% de AMD y el impresionante 94% de NVDA. La comparación más llamativa es con las acciones de Intel (NASDAQ:), que, incluso con su cúmulo de problemas a largo plazo, superan a Qualcomm con una rentabilidad del 15%.
Los inversores que estén considerando invertir en Qualcomm deben ser muy conscientes de los retos a los que se enfrenta la empresa a corto plazo, pero también de su bajo rendimiento a largo plazo frente a sus competidores. Sin embargo, para ser justos, la empresa todavía tiene mucho a su favor. Aunque el mercado de la telefonía móvil sea difícil, la posición de la empresa en el sector de los semiconductores sigue siendo sólida y está bien posicionada para aprovechar el cambio hacia la tecnología 5G. Los procesadores Snapdragon de la empresa se utilizan ampliamente en smartphones y otros dispositivos, y su cartera de patentes genera importantes ingresos por derechos de licencia.
Ahora mismo se necesita un repunte mucho más amplio del mercado, junto con un debilitamiento de los vientos en contra específicos del sector. Juntos, contribuirían en gran medida a que las acciones de Qualcomm se acercaran a las de sus homólogas, lo que supondría una verdadera oportunidad. La herramienta de previsión de MarketBeat califica las acciones de Qualcomm de compra moderada, con un objetivo alcista del 38%, por lo que quizá haya razones para aprovechar la oportunidad a largo plazo.
Source: INVESTING