-Advertisement-
- Anoche se publicó un informe de resultados mixto.
- Las acciones cayeron un 12% en la sesión posterior antes de recuperarse.
- Las perspectivas a corto plazo siguen siendo turbias, pero a largo plazo son atractivas.
Una caída del 12% en la sesión de ayer podría haber sido lo último que esperaban los inversores de Netflix (NASDAQ:), por no hablar de lo que querían. Pero tal fue la reacción inicial a los beneficios del gigante del streaming en el primer trimestre, que se publicaron después de la campana. Aunque las acciones lograron recuperar casi toda esa caída al final de la sesión, no dejó de ser una señal preocupante.
Echemos un vistazo a las cifras y veamos si se trata de una caída justificada, si es una señal de lo que está por venir, o si tal vez está abriendo una interesante oportunidad de entrada.
Para empezar, la ligera mejora del beneficio por acción no enmascaró la caída de los ingresos de la empresa en el trimestre, que aumentaron menos de un 4% interanual. Los ingresos medios por abonado disminuyeron ligeramente, aunque el número de abonados superó las expectativas. Este tipo de parámetros son indicativos de una empresa cuyo modelo de negocio está madurando, y se necesitará un liderazgo ágil y adaptable para que esto resulte positivo.
De cara al futuro
Para ello, Netflix anunció lo que denominó un “amplio despliegue” de su iniciativa de pago compartido, cuyo objetivo es acabar con el uso compartido de contraseñas, en el segundo trimestre. La dirección declaró estar satisfecha con los resultados del lanzamiento de la iniciativa en los cuatro primeros países durante el primer trimestre. Además, se dijo que el enfoque publicitario de Netflix, sobre todo en EE.UU., ha mostrado “un rendimiento y una trayectoria saludables”. Tanto es así que la empresa se siente cómoda actualizando su experiencia publicitaria con más secuencias y una mejor calidad de vídeo para atraer a un abanico más amplio de consumidores.
Sin embargo, los ingresos de explotación de Netflix descendieron a 1.700 millones de dólares, frente a los 2.000 millones de hace un año, y el margen de explotación de la empresa cayó al 21%, frente al 25% de hace un año, lo que la empresa atribuyó a la fortaleza del dólar estadounidense. De cara al futuro, prevén que este factor siga siendo un factor negativo en el próximo trimestre, con unos ingresos de explotación en el segundo trimestre más o menos estables, mientras que el margen de explotación del segundo trimestre debería situarse en torno al 19%, frente al 20% de hace un año.
Desde luego, no ha sido el resultado que esperaban los alcistas, ni es probable que inicie un rally alcista a corto plazo. Sin embargo, la caída y el inmediato repunte en la sesión de ayer después del cierre son interesantes. El valor se había movido bien desde el mínimo multianual del verano pasado hasta finales de enero. Ganó un impresionante 130% en ese periodo, pero se había enfriado considerablemente a lo largo de febrero. Las acciones han vuelto a mostrarse alcistas, pero las débiles cifras de anoche podrían ser demasiado para que superen los 350 dólares a corto plazo.
Participar
Aun así, eso no quiere decir que no se abra aquí una oportunidad a más largo plazo. La dirección puede presumir de un fuerte flujo de caja libre, que con 2.100 millones de dólares fue más del doble que en el mismo periodo del año anterior. La reducción del gasto en contenidos de la empresa contribuyó significativamente a ello y, en consecuencia, Netflix ha elevado su previsión de flujo de caja libre para el año a 3.500 millones de dólares. Esta revisión al alza está ayudando a impulsar el programa de recompra de la empresa, que a su vez se espera que continúe a lo largo del año.
En el primer trimestre, la empresa recompró acciones por valor de 400 millones de dólares, y ésta es una de las señales más claras que la dirección puede dar al mercado. Esencialmente dice que creen que el precio de las acciones está cotizando muy por debajo de su valor razonable y que confían en que repunte considerablemente.
Sus previsiones para el segundo trimestre fueron un poco preocupantes, pero el plan a largo plazo para cambiar la suerte de Netflix parece ir por buen camino. De hecho, la agresividad con la que se compraron las acciones anoche tras la caída inicial lo confirma en muchos aspectos. Veamos cómo se comportan durante el resto de la semana y mantengamos una perspectiva optimista de que este es el comienzo del siguiente capítulo de la recuperación.
Source: INVESTING