- Las acciones de Credit Suisse han dado un giro a peor esta semana
- Los inversores, asustados, empezaron a vender las acciones, anticipando que el banco sistémicamente crucial estaba en apuros antes de que el BNS interviniera para calmar a los mercados.
- Sigue existiendo el temor de que los problemas de Credit Suisse sean sólo la punta del iceberg
Credit Suisse (NYSE:), segundo banco suizo con 167 años de historia, lleva muchos años envuelto en polémicas. Acusado de manipulación, evasión fiscal y blanqueo de dinero, CS ha ido perdiendo una importante cuota de mercado. Este telón de fondo se ha cobrado un alto precio en la reputación del banco debido a la cobertura informativa negativa y a las cuantiosas multas impuestas por las autoridades europeas en los últimos años.
Sin embargo, la situación a largo plazo dio un giro a peor esta semana, ya que los cierres de Silicon Valley y Signature Bank por parte de los reguladores estadounidenses desataron el temor a un efecto contagio, ya que los inversores consideraron que pronto podrían producirse corridas bancarias en los bancos más frágiles de Europa, lo que probablemente impondría dificultades de solvencia a Credit Suisse.
Como consecuencia de estos temores, las acciones de CS cayeron nada menos que un 28% antes de la apertura del mercado, alcanzando un mínimo histórico de 1,75 dólares por acción, para recuperarse posteriormente y terminar el día a 2,16 dólares. Aun así, CS ha bajado un 71% en el último año.
Por si fuera poco, los beneficios y la base de clientes de CS han ido disminuyendo desde el primer semestre del año pasado, lo que ha suscitado dudas sobre la eficacia de la supervisión general del sistema bancario.
Según el informe anual publicado el 14 de marzo, el banco perdió 8.000 millones de dólares. Anteriormente, el banco había retrasado su informe de 2022, lo que fue motivo de preocupación para sus clientes. La SEC declaró que se debía a una evaluación y revisión técnica.
Evaluación de la situación
En primer lugar, la quiebra de SVB asustó a los mercados esta semana. No fue sólo Credit Suisse. Deutsche Bank (NYSE:) y BNP Paribas (OTC:) también estuvieron entre los mayores perdedores. Como consecuencia, el índice de referencia iShares STOXX Europe 600 UCITS ETF (ETR:) se desplomó ayer un 7%.
La caída de los bancos europeos comenzó cuando la quiebra de SVB afectó a las acciones de Credit Suisse el lunes, y luego las elevadas pérdidas y salidas de efectivo en el informe anual la aceleraron aún más. Ayer, la postura del Saudi National Bank, accionista del 9,9%, provocó una gran caída de la cotización.
Ammar Al Khudairy, presidente del Saudi National Bank, declaró que no prestarán apoyo financiero debido a cuestiones legales y reglamentarias y que no creen que el banco necesite mucho apoyo.
Khudairy añadió que les sorprendió el interés que recibieron cuando elevaron su participación al 9,9%, lo que supone alrededor del 2,5% de sus activos. Como resultado, las acciones de Credit Suisse cayeron un 13,9% intradía, cerrando a 2,16 dólares.
Más tarde en el día se produjeron dos acontecimientos dignos de mención. En primer lugar, el Departamento del Tesoro de EE.UU. anunció que estaba examinando la situación y evaluando el posible impacto de Credit Suisse en los bancos estadounidenses.
El BCE también participará en la investigación. Sin embargo, el factor decisivo en este asunto es el curso de acción que tomó el Banco Nacional Suizo (BNS).
Tras una reunión con el banco en dificultades, el SNB hizo una declaración por la tarde y anunció que proporcionaría liquidez en caso necesario. La declaración señalaba que Credit Suisse cumplía los requisitos de capital y liquidez para bancos de importancia sistémica y que no existía riesgo de contraparte.
El comunicado también intentó tranquilizar a los mercados asegurando que los problemas experimentados por algunos bancos estadounidenses no suponían un riesgo directo para los bancos suizos y que se estaba siguiendo de cerca el proceso legal y regulador.
Por la mañana, un comunicado de Credit Suisse afirmaba que el banco aprovecharía la liquidez tomando prestados 50.000 millones de francos suizos del banco central.
La ansiedad que Credit Suisse ha creado en los mercados esta semana ha sido muy elevada y aún no ha remitido. Sin embargo, la rápida actuación del Banco Nacional Suizo puede contribuir a calmar los mercados.
Pero, el verdadero temor sigue siendo que esto no sea más que la punta del iceberg.
Divulgación: El autor no posee ninguno de los valores mencionados.
Source: INVESTING