Por Tarek Amara
TÚNEZ (Reuters) – El poderoso sindicato tunecino UGTT llevará a cabo protestas masivas y “ocupará las calles” próximamente para mostrar su rechazo al presupuesto de austeridad del próximo año, dijo el lunes el líder del sindicato, en su desafío más fuerte hasta ahora al Gobierno del presidente Kais Saied.
El sindicato, con más de un millón de afiliados, ha demostrado su capacidad para paralizar la economía con huelgas. En ocasiones ha respaldado a Saied después de que éste se hiciera con la mayoría de los poderes el año pasado, pero en otras ha manifestado su oposición.
“¿Por qué aceptamos esta situación? No la aceptaremos… ocuparemos las calles para defender nuestras opciones y los intereses del pueblo”, declaró Noureddine Taboubi, jefe de la UGTT.
El presupuesto de Túnez para 2023 prevé reducir el déficit fiscal al 5,2% el año próximo, frente al 7,7% previsto para este año, impulsado por unas reformas impopulares que podrían allanar el camino hacia un acuerdo definitivo con el Fondo Monetario Internacional sobre un paquete de rescate.
Túnez subirá los impuestos de varias profesiones, como abogados, ingenieros y contables, del 13% al 19%. Taboubi afirmó que este Gobierno es “un Gobierno recaudador… la Ley de Finanzas aumenta el sufrimiento de los tunecinos”.
Durante 2023, que según el ministro de Economía, Samir Saeed, será un “año muy difícil”, el Gobierno también reducirá el gasto en subvenciones en un 26,4%, principalmente en energía y alimentación.
Este mes, el gobierno subió los precios del agua potable y se espera que el año que viene suba con frecuencia los precios de los combustibles para reducir el creciente déficit energético.
El presupuesto provocó el rechazo generalizado de algunas profesiones. Los abogados amenazaron en un comunicado con lo que calificaron de “desobediencia fiscal”.
Túnez ha alcanzado un acuerdo con el FMI para un paquete de rescate de 1.900 millones de dólares a cambio de reformas impopulares, como el recorte de las subvenciones alimentarias y energéticas y la reforma de las empresas públicas. Su objetivo es alcanzar un acuerdo definitivo a principios del año próximo.
El presupuesto para 2023 mostró que la masa salarial del sector público bajará del 15,1% en 2022 al 14% el año que viene, una de las principales reformas exigidas por el FMI.
Source: INVESTING