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TAIPEI (Reuters) – Taiwán ha vuelto a ofrecer ayuda a China para ayudarla a hacer frente al aumento de casos de COVID-19, pero las autoridades chinas aún no han respondido, según informaron a última hora del jueves los medios oficiales de Taiwán.
China eliminó sus estrictos controles de COVID el mes pasado tras las protestas en su contra, abandonando una política que había protegido a sus 1.400 millones de habitantes del virus durante tres años.
Victor Wang, jefe del Centro Central de Mando de Epidemias de Taiwán, declaró a la Agencia Central de Noticias oficial que envió un correo electrónico a las autoridades chinas esta semana y preguntó cómo podía ayudar Taiwán ante el aumento de casos en China.
El aumento de los casos en China ha hecho temer a la Organización Mundial de la Salud que Pekín esté subregistrando las muertes por el virus.
Wang dijo que Taiwán también había enviado un correo electrónico a China a principios de diciembre para “recordar” a las autoridades de ese país la existencia de un brote comunitario y de casos graves entre los niños.
China, que reclama la isla como propia a pesar de las fuertes objeciones del gobierno elegido democráticamente, considera a la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, como una separatista y se ha negado a hablar con su administración desde que asumió el cargo en 2016.
En un discurso de Año Nuevo a principios de este mes, Tsai ofreció por primera vez proporcionar a China la “asistencia necesaria” para ayudarla a hacer frente a un aumento de los casos de COVID, pero dijo que las actividades militares chinas cerca de la isla no eran beneficiosas para la paz y la estabilidad.
El ministro de Sanidad, Hsueh Jui-yuan, dijo que Taiwán podría ofrecer medicamentos o vacunas a China, pero no está claro si Pekín los aceptaría, según la Agencia Central de Noticias.
Taiwán y China han discrepado en repetidas ocasiones sobre sus respectivas medidas para controlar la propagación del COVID.
China ha intensificado la presión sobre Taiwán para que haga valer sus reivindicaciones de soberanía, incluyendo misiones casi diarias de la fuerza aérea china cerca de la isla durante los últimos tres años.
Taiwán jura defenderse, afirmando que sólo su pueblo puede decidir su propio futuro y que las pretensiones de Pekín son nulas, ya que la República Popular China nunca ha gobernado la isla.
Source: INVESTING