-Advertisement-
La banca digital, también conocida como banca en línea o banca electrónica, se refiere a la prestación de servicios financieros a través de canales digitales como Internet, dispositivos móviles y cajeros automáticos (ATM). La banca digital se ha hecho cada vez más popular en los últimos años, pero sus orígenes se remontan a varias décadas atrás.
He aquí una breve historia de la banca digital.
Automatización temprana (de 1960 a 1980)
Las primeras formas de banca digital se remontan a los años 60, cuando los bancos empezaron a utilizar ordenadores centrales para automatizar diversas funciones bancarias, como el procesamiento de cheques y la gestión de cuentas de clientes. En los años 80, los bancos empezaron a ofrecer servicios de acceso telefónico que permitían a los clientes acceder a sus cuentas a través del ordenador de su casa.
En la década de 1960, Bank of America introdujo el primer cajero automático, que permitía a los clientes retirar efectivo de sus cuentas sin necesidad de acudir a un cajero. Asimismo, en los años 80, Citibank introdujo el primer sistema de banca en línea, que permitía a los clientes acceder a la información de sus cuentas y realizar transacciones básicas a través de una conexión telefónica.
Relacionado: Historia y evolución de la industria fintech
Introducción de la banca en línea (décadas de 1990 a 2000)
Los portales de banca en línea se desarrollaron debido al aumento del uso de Internet en las décadas de 1990 y 2000. Los bancos empezaron a crear portales en línea para que los consumidores pudieran consultar los saldos de sus cuentas, transferir dinero y pagar facturas desde el ordenador de su casa. La banca en línea se convirtió rápidamente en la opción preferida de muchas personas por su comodidad.
Por ejemplo, en 1994, Stanford Federal Credit Union se convirtió en la primera institución financiera en ofrecer banca online a sus miembros, y en 1996, Wells Fargo se convirtió en el primer banco en proporcionar banca online a sus clientes.
Banca móvil (desde la década de 2000 hasta la actualidad)
La proliferación de los teléfonos inteligentes a finales de la década de 2000 y principios de 2010 propició la aparición de la banca móvil. Los bancos empezaron a ofrecer aplicaciones móviles que permitían a los clientes acceder a sus cuentas desde sus teléfonos inteligentes, lo que les permitía consultar los saldos de las cuentas, transferir fondos y pagar facturas sobre la marcha. Hoy en día, la banca móvil se ha convertido en una parte esencial del paisaje bancario digital.
En 2007, USAA Federal Savings Bank se convirtió en el primer banco en ofrecer banca móvil a través de su aplicación móvil. Hoy en día, prácticamente todos los grandes bancos ofrecen una aplicación de banca móvil que permite a los clientes realizar una amplia gama de transacciones, desde la consulta de saldos de cuentas hasta el ingreso de cheques.
Integración de las nuevas tecnologías (del presente al futuro)
Los avances tecnológicos como la cadena de bloques y la inteligencia artificial (IA) tendrán un gran impacto en el futuro de la banca digital. La tecnología blockchain se está utilizando para aumentar la seguridad y la eficacia de los pagos transfronterizos, y empresas como Ripple se han asociado con bancos de todo el mundo.
Además, los bancos ya están explorando el uso de chatbots y asistentes virtuales impulsados por IA para mejorar el servicio al cliente. Se prevé que el sector bancario cambie en el futuro debido a la integración de estas y otras tecnologías, haciéndolo más eficaz y fácil para los clientes.
Relacionado: El papel de la biometría en el metaverso
Además, en el futuro, es probable que tecnologías como la biometría y el Internet de las Cosas (IoT) desempeñen un papel cada vez más importante en la banca digital, permitiendo a los clientes autenticar transacciones mediante huellas dactilares o reconocimiento facial y proporcionando información en tiempo real sobre su salud financiera a través de dispositivos conectados.
DeFi vs. Banca digital
Para comprender mejor las principales diferencias entre las finanzas descentralizadas (DeFi) y la banca digital, examinemos de cerca sus características y comparémoslas.
DeFi ha ganado popularidad recientemente como alternativa a los sistemas bancarios tradicionales. DeFi es un sistema financiero basado en blockchain que permite a cualquiera participar y acceder a servicios financieros sin intermediarios ni autoridades centralizadas. Por otro lado, la banca digital es una versión de la banca tradicional que utiliza la tecnología para ofrecer servicios como la banca en línea, la banca móvil y los monederos digitales.
A medida que la tecnología sigue evolucionando y perturbando las industrias tradicionales, el futuro de las finanzas está cada vez más descentralizado y democratizado. Sin embargo, aunque DeFi tiene un gran potencial, todavía se enfrenta a retos en términos de escalabilidad, seguridad y adopción generalizada.
Por otro lado, la banca digital ya se ha establecido como un sector generalizado y ha sido adoptada por millones de usuarios en todo el mundo. Sin embargo, la banca digital sigue estando en gran medida centralizada y controlada por las instituciones financieras tradicionales, lo que limita su potencial de democratización e innovación.
Source: COIN TELEGRAPH