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Para alimentar sus operaciones de minería, los mineros de Bitcoin compran electricidad de fuentes de energía convencionales y renovables o desarrollan y gestionan sus propias instalaciones de energía renovable, lo que les convierte en consumidores de energía.
Los mineros suelen comprar electricidad a proveedores de energía, como empresas de servicios públicos o productores de energía independientes, para minar BTC. A continuación, utilizan esa electricidad para alimentar sus equipos de minería. Esto puede incluir tanto fuentes de energía tradicionales, como el carbón o el gas natural, como fuentes de energía renovables, como la energía solar o eólica.
Hydro-Quebec, una empresa de servicios públicos canadiense que vende electricidad a los mineros de Bitcoin, es un ejemplo real de cómo los mineros de Bitcoin actúan como compradores de energía. Con el fin de aprovechar los bajos precios de la electricidad en la provincia, la empresa ha estado cortejando activamente a los mineros de Bitcoin para establecer operaciones allí y utilizar el exceso de energía hidroeléctrica para minar BTC.
En algunas circunstancias, los mineros también podrían firmar acuerdos a largo plazo con proveedores de energía, lo que podría proporcionarles acceso a una fuente de electricidad más fiable y constante. Los grandes mineros son los que más pueden beneficiarse de ello, ya que les permite planificar y presupuestar sus necesidades energéticas con antelación.
Al establecer y gestionar sus propias instalaciones de energía renovable, como parques solares o eólicos, los mineros de Bitcoin también pueden asumir el papel de usuarios de energía y funcionar como compradores de energía. De este modo, apoyan el cambio a fuentes de energía sostenibles y se aseguran la energía para sus actividades mineras.
Por ejemplo, un minero de Bitcoin llamado Genesis Mining ha establecido sus operaciones en Islandia y las lleva a cabo utilizando energía geotérmica e hidroeléctrica. Esto permite al minero beneficiarse de los abundantes recursos energéticos renovables de Islandia y reducir su impacto medioambiental. Además, una de las mayores instalaciones mineras de Bitcoin del mundo, KnCMiner, funciona con un parque eólico que la empresa ha desarrollado en sus propios terrenos en Suecia.
Para aprovechar la energía extra que de otro modo se desperdiciaría, los mineros también pueden optar por ubicar sus operaciones mineras junto a instalaciones de energía renovable ya existentes, como presas hidroeléctricas o plantas geotérmicas. Por ejemplo, la empresa minera de Bitcoin Greenidge Generation, situada al norte del estado de Nueva York (Estados Unidos), genera electricidad para sus operaciones mineras utilizando gas natural extra de una central eléctrica local. La empresa también construyó un parque solar de 7 megavatios para cubrir sus necesidades energéticas.
Source: COIN TELEGRAPH