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“Reciclar para ganar”: Este fue el lema presentado por Eric Vogel a principios de este mes mientras presentaba su startup en la Convención Europea de Blockchain, décadas después de que empezara a reciclar plásticos y latas de la casa de su abuela para ganar dinero extra para una Game Boy.
La afición de Vogel por los videojuegos y su creciente interés por el impacto del reciclaje fueron sus fuentes de inspiración para Circularr, una empresa con sede en Londres que pretende conectar a recicladores, fabricantes y marcas a través de un ecosistema de reciclaje descentralizado.
El reciclaje adecuado es un reto cada vez mayor. Según el Índice de Fabricantes de Residuos de Plástico, el reciclaje en todo el mundo no es en expansión lo suficientemente rápido como para seguir el ritmo de los residuos plásticos, lo que se traduce en mayores probabilidades de que se eliminen en océanos y ríos o en playas en lugar de ir a parar a plantas de reciclaje. En 2021, se generaron más de 139 millones de toneladas métricas de residuos plásticos de un solo uso en todo el mundo.
La startup, de casi tres años de vida, permite a los consumidores depositar los residuos plásticos en puntos de recogida, como fabricantes de máquinas expendedoras inversas, puntos de reciclaje y contenedores inteligentes a través de asociaciones. Los envases se recogen y se envían a una planta de reciclaje. Sin embargo, este proceso, ampliamente utilizado, cuenta ahora con la tecnología blockchain.
Los residuos de plástico se recompensan con un token de utilidad deflacionaria que se puede utilizar para intercambiar por incentivos y ofertas exclusivas a través de una cartera nativa, como un café o una comida gratis, o para acuñar tokens no fungibles con datos subyacentes sobre los materiales reciclados, como su origen y tipo de plástico – proporcionando una trazabilidad de extremo a extremo del proceso de reciclaje.
“Los plásticos procedentes de un evento o lugar concreto podrían alcanzar un precio incluso superior al de una tonelada métrica estándar de plástico reciclado, ya que llevarían asociados todos los datos subyacentes. Así, las marcas y organizaciones podrían reciclar este plástico para producir kits de edición limitada o productos de eventos clave”, dijo Vogel a Cointelegraph, añadiendo:
“Mediante el uso de la tecnología blockchain, se hace posible crear un rastro digital que registre cada paso del proceso de reciclaje, desde la recogida de residuos hasta la venta de materiales reciclados.”
El concepto le valió al equipo de Circularr el reconocimiento como startup blockchain del año en el evento europeo. Recientemente, la empresa también recibió un compromiso de inversión de 50 millones de dólares del grupo de inversión alternativa GEM, que aportará liquidez y recursos a las “Instalaciones de Reciclaje de Materiales” piloto.
Estamos más que honrados de haber sido seleccionados como la startup europea blockchain del año en la @EBlockchainCon Gracias a los organizadores, al jurado y a todas las increíbles startups y a la comunidad por una experiencia inolvidable. #EBC23 #blockchain #innovación https://t.co/AjidLbk4Pz
– Circularr (@Circularr_hq) 20 de febrero de 2023
Se han observado esfuerzos similares en otros ámbitos relacionados con iniciativas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG). La tecnología Blockchain y los sistemas automatizados se utilizan cada vez más para mejorar la eficiencia y la precisión del mercado del carbono, un componente crítico de la lucha contra el cambio climático. Vogel también señaló:
“La tecnología Blockchain puede ayudar a resolver algunos de los retos asociados al reciclaje, como la falta de confianza entre las partes interesadas y la dificultad de verificar el origen y la calidad de los materiales reciclados.”
Está previsto desplegar las instalaciones de Circularr y otros puntos de recogida en estaciones de tren y estaciones de servicio de autopistas de todo el Reino Unido, así como en estaciones de metro y aeropuertos de Estados Unidos. También están previstas otras asociaciones con estadios y acontecimientos deportivos en países de la región de Oriente Medio y Norte de África.
Los próximos esfuerzos de la startup incluyen la implementación de rampas de entrada y salida con socios para permitir a los usuarios intercambiar tokens por otras criptodivisas y dinero fiduciario, así como un sistema de seguimiento y localización previsto para la segunda mitad de 2023.
Gamificar el proceso de reciclaje también es uno de los objetivos de la startup, dirigida a marcas que pretenden recompensar a los usuarios con tokens y premios por sus residuos reciclados. “Todo empezó con una Game Boy y el deseo de marcar la diferencia”, explica Vogel. “Y ahora, aquí estamos, trabajando por una economía mejor y más circular”.
Source: COIN TELEGRAPH
