¿Cómo revoluciona la tecnología blockchain la propiedad digital?

Los tokens no fungibles (NFT) demuestran la propiedad mediante la creación de un certificado digital único para un activo específico.

Para crear cada NFT se utiliza un libro de contabilidad digital descentralizado que realiza un seguimiento de todas las transacciones de tokens no fungibles y de los cambios de propiedad. Cuando se genera, un NFT tiene una firma digital única, que significa la propiedad del activo que representa.

Esta firma se registra en la cadena de bloques con toda la información sobre el activo y la transacción. Dado que la blockchain está descentralizada y ofrece inmutabilidad, proporciona un registro seguro y transparente de la propiedad que no puede alterarse ni borrarse.

Una vez acuñado un NFT, puede transferirse de un propietario a otro a través de un mecanismo seguro y transparente. De forma similar al cambio de titularidad de activos tangibles, este procedimiento se registra digitalmente en la blockchain.

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Cada NFT es distinto y tiene una firma digital distintiva, lo que permite establecer la propiedad de un artículo concreto. Por ejemplo, si un creador crea un NFT para una obra de arte digital que ha producido, el token no fungible puede utilizarse para demostrar que el creador del NFT es el propietario legítimo de la obra de arte.