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El regulador prudencial de Australia ha pedido a los bancos locales que informen sobre las transacciones de criptomoneda en medio del contagio de la quiebra del Silicon Valley Bank (SVB).
La Autoridad Australiana de Regulación Prudencial (APRA, por sus siglas en inglés) ha comenzado a solicitar a los bancos que declaren sus exposiciones a startups y empresas relacionadas con las criptomonedas, el Australian Financial Review informó el 21 de marzo.
El regulador ha ordenado a los bancos mejorar sus informes sobre criptoactivos y proporcionar actualizaciones diarias a la APRA, señala el informe, citando a tres personas familiarizadas con el asunto. La agencia tiene como objetivo obtener más información y conocimiento de las exposiciones bancarias en cripto, así como los riesgos asociados, dijeron las fuentes.
Al parecer, las nuevas medidas forman parte de la mayor supervisión del sector bancario por parte de la APRA tras los recientes colapsos masivos del sistema bancario mundial. El 19 de marzo, el grupo suizo UBS acordó comprar su alicaído competidor Credit Suisse por 3.200 millones de dólares, tras el colapso de este último durante el fin de semana. La adquisición se convirtió en uno de los últimos fracasos del sector bancario, tras las quiebras de SVB y Silvergate.
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El analista de Barrenjoey, Jonathan Mott, dijo a sus clientes en una nota que la situación “sigue siendo estable” para los bancos australianos, pero advirtió que la confianza podría interrumpirse rápidamente, presionando los márgenes bancarios.
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“Nuestras comprobaciones de canal indican que no se están retirando depósitos de las instituciones más pequeñas de ningún tamaño, y que los colchones de capital y liquidez son sólidos”, dijo Mott, añadiendo:
“Pero se trata de una crisis de confianza y los diferenciales de crédito y el coste del capital seguirán aumentando. Como mínimo, esto se sumará a la presión sobre los márgenes a la que se enfrentan los bancos, mientras que la calidad del crédito seguirá deteriorándose.”
La noticia llega poco después de que la Asociación Australiana de Banca iniciara una investigación sobre el coste de la vida para estudiar el impacto de la pandemia del COVID-19 y las tensiones geopolíticas sobre los austalianos. La investigación siguió a un análisis de la creciente inflación que sugiere que más de 186 bancos de Estados Unidos corren el riesgo de un cierre similar si los depositantes deciden retirar todos sus fondos.
Source: COIN TELEGRAPH
