Bitcoin ha entrado en una guerra civil por el “arte

En un correo electrónico fechado el 17 de enero de 1993, Hal Finney – un desarrollador y uno de los primeros colaboradores de Bitcoin – compartió el concepto de “tarjetas digitales encriptadas”, que ahora se conocen como nonfungible tokens (NFTs).

“Pensando un poco más en la idea de comprar y vender dinero digital, se me ocurrió una forma de presentarlo”, escribió Finney en aquel momento. “Estamos comprando y vendiendo ‘fichas criptográficas'”.

El detalle más fascinante de su correo electrónico reside en que, al compartir esta idea, Finney pretendía facilitar la comprensión del concepto de dinero digital. Su visión presagiaba lo que vimos en 2021 con el auge de la NFT. De la noche a la mañana, el espacio de las criptomonedas pasó de centrarse únicamente en la descentralización financiera a abarcar también la descentralización del arte, los juegos, el entretenimiento y mucho más.

La narrativa que una vez fue teórica e impulsada con fuerza se convirtió en práctica y parte de la cultura diaria de millones de personas que nunca antes se habían planteado comprar criptodivisas. Y con la introducción del protocolo Ordinals a principios de 2023, estamos siendo testigos de la aparición de estos casos.

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Sin embargo, este movimiento no está siendo bien recibido por algunos “guardianes de ojos rojos”.

El JPEG mago que desató una guerra civil en Bitcoin

En febrero de 2023, los Taproot Wizards lograron una notable hazaña utilizando el protocolo Ordinals. Generaron el bloque más grande jamás registrado en la historia de Bitcoin en ese momento, alcanzando casi 4 megabytes de tamaño.

Su objetivo era claro: desafiar las normas existentes y cultivar una mentalidad experimental y rebelde dentro del ecosistema Bitcoin. Desde el “Bloque Mago” se han producido más de 14 millones de inscripciones, generando algo magnífico: una economía digital circular en la que los activos se cotizan, compran y venden a través de Bitcoin (BTC). (Las inscripciones inscriben sats con contenido, creando NFT).

Liberté, sats rares et Fraternité

Para ilustrar el rápido ritmo de los experimentos dentro de este ecosistema, en febrero los comerciantes compraban y vendían NFT ordinales utilizando Google Sheets, ya que no había mercados disponibles.

“Somos experimentadores en un protocolo experimental. Y mi objetivo es claro: embarcar, educar, entretener y experimentar en la blockchain de Bitcoin”, me dijo en una entrevista una figura del ecosistema Ordinal que se hace llamar “BitGod”.

Sin embargo, en cuestión de pocos meses, empresas y proyectos notables entraron en escena, proporcionando cierto marco a este mercado. Como resultado, el mercado ha sido testigo de más de 140.000 usuarios distintos y un volumen de operaciones que supera los 220.000 millones de dólares.

Y entre los experimentos que han despertado este interés, hay uno que ha captado la atención del gran público: las rare sats.

Muchos proyectos están utilizando esta narrativa para tokenizar sus obras. CTRL, por ejemplo, fue el primer proyecto en inscribir un satoshi “Raro”.

“Creo que la imagen simboliza el movimiento CTRL y su punto de inflexión en el momento de descubrir el Rare sat”, me dijo Jameson Mah. “El movimiento es diverso, humilde, cypherpunk, sangre fresca y energía. CTRL sustituye literalmente al antiguo billete de 2 dólares que representa los viejos sistemas arcaicos, y al hash de la inscripción Rare sat que asoma por el reverso. A continuación, el mensaje del bloque génesis de Satoshi Nakamoto que lo empezó todo se ilumina con la luz del poder del Rare sat en el centro. No es violento, pero también es claramente rebelde”.

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Actualmente, sólo se han encontrado ocho Rare sats similares a la utilizada por CTRL en sus obras de arte. Y uno de ellos tiene una puja de 600.000 dólares en una subasta. El otro es Gansy, fundador de la Rare Satoshi Society. Ha revelado que la RSS ya ha generado más de 2,5 millones de dólares proporcionando satoshis con atributos específicos para más de 100 proyectos de Ordinals. Con el objetivo de preservar su estatus como proveedor líder de satoshis raros en el mercado, su equipo ya ha transaccionado más de 3.000 millones de dólares en BTC, buscando las gemas que constituyen su cartera actual.

Hay varios otros experimentos que aportan sangre fresca al ecosistema Bitcoin. Entre los casos de uso destacados de Ordinals que merecen ser explorados se encuentran el BRC-20, el mapa de bits y las inscripciones recursivas.

¿Qué esperar de la segunda temporada de Bitcoin?

Reconocer a Ordinals como un movimiento altamente complementario al éxito de Bitcoin es crucial. El triunfo del ecosistema no depende de una única solución, sino de una combinación de varios factores que contribuyen a su prosperidad.

En algunos casos, como en Argentina, la adopción de Bitcoin vendrá impulsada por la necesidad. Para otros, surgirá de su fascinación por los principios subyacentes de Bitcoin. La adopción institucional a través de ETFs contribuirá de forma significativa a la curva de adopción. Además, la aparición de aplicaciones ordinarias aportará un doble beneficio a la red, fomentando tanto la adopción como la evolución de la infraestructura del ecosistema.

“Mi primera expectativa es que muchos proyectos experimenten con Bitcoin”, dijo Mah, y añadió: “A continuación, con este renovado interés, la red se volverá mucho más cara de usar. Por tanto, parte de esta actividad lógicamente debería trasladarse a la capa 2″. Muchos constructores ya están experimentando con la arquitectura rollup sobre Bitcoin, por ejemplo.”

Para concluir, Mah dijo: “Es importante entre el bombo buscar siempre la verdadera innovación, sustancia y creatividad – y lo más importante, el pensamiento nativo de Bitcoin.”