-Advertisement-
La adopción de criptomonedas ha ido en aumento en El Salvador en los últimos años, y el país se ha convertido en el primero del mundo en adoptar Bitcoin (BTC) como moneda de curso legal. Esta decisión histórica ha atraído la atención de la comunidad mundial de criptomonedas y ha suscitado debates sobre los posibles beneficios y desafíos de la adopción generalizada.
El controvertido paso de El Salvador con su adopción de la criptodivisa no habría sido posible si no fuera por el presidente Nayib Bukele, que acaparó la atención internacional tras anunciar el plan de adopción de Bitcoin y convertirlo en ley. La legislación obligaba a todas las empresas del país a aceptar Bitcoin como forma de pago de bienes y servicios. Como moneda de curso legal, Bitcoin tiene ahora el mismo estatus que las monedas fiduciarias tradicionales, lo que preocupa a otros reguladores, expertos económicos y a muchos salvadoreños de a pie.
La adopción de Bitcoin como moneda de curso legal ha facilitado a los salvadoreños que viven en el extranjero el envío de dinero a sus familias a través de remesas. Chivo Wallet, el monedero oficial del gobierno salvadoreño, afirmó haber incorporado a 2,2 millones de salvadoreños un mes después de declarar Bitcoin como moneda de curso legal.
Esto podría aumentar potencialmente la inclusión financiera de estas personas, que antes dependían de las transacciones en efectivo o de servicios financieros informales. Cada usuario que descargó la aplicación recibió inmediatamente 30 dólares en Bitcoin. Sin embargo, esta adopción masiva no fue tan fluida como se esperaba, ya que se enfrentó a numerosos obstáculos, como fondos perdidos, problemas del sistema y desinterés de los ciudadanos de a pie.
Bukele también propuso la creación de una ciudad Bitcoin de bajos impuestos en la base del volcán Conchagua, que alimentaría la infraestructura de la ciudad y las operaciones de minería de criptomonedas. El proyecto se financiaría mediante la venta de bonos por valor de 1.000 millones de dólares, conocidos como bonos Bitcoin o bonos volcán, que tienen un tipo de interés anual del 6,5% y una vigencia prevista de 10 años.
La adopción de Bitcoin en El Salvador ha generado mucho interés y tiene el potencial de allanar el camino para la adopción más amplia de la criptodivisa en otros países, pero queda por ver cómo se desarrollará este experimento.
¿Qué funcionó y qué no?
La decisión de El Salvador de convertir Bitcoin en moneda de curso legal ha causado preocupación entre sus ciudadanos debido a la naturaleza volátil de la criptomoneda y al éxito incierto del plan. Mientras que algunas partes de la implementación de Bitcoin como moneda de curso legal fueron de acuerdo al plan, muchas no lo fueron, lo que resultó en algunas consecuencias no deseadas.
La calificación crediticia de El Salvador y sus lazos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) han sufrido como resultado de la adopción de Bitcoin. Los prestatarios locales se han visto obligados a cobrar tipos de interés más altos, ya que los inversores están menos dispuestos a prestar a la nación. Además, debido a los importantes riesgos para la integridad financiera y del mercado, la estabilidad financiera y la protección del consumidor, el FMI aconsejó a El Salvador que revocara la condición de prestamista legal de Bitcoin debido a su volatilidad, así como a su uso en fraudes y otras actividades delictivas.
Reciente: Las empresas de criptomonedas aspiran a generar confianza en sus futuros productos y servicios
El Banco Mundial también ha expresado su preocupación por los efectos medioambientales negativos de las criptomonedas que la estrategia Bitcoin de El Salvador ha sacado a la luz.
La mayoría de los salvadoreños aún carece de conocimientos sobre Bitcoin. A pesar de las promesas de libertad económica y de prestar servicios a los no bancarizados, la tecnología blockchain puede ser torpe desde el punto de vista de la experiencia del usuario, y a muchos les resulta más fácil seguir realizando transacciones en dólares estadounidenses.
Además, El Salvador es un país pobre con uno de los índices de uso de Internet más bajos de América. Hay muchos vendedores, vendedores ambulantes y agricultores que no están equipados para manejar transacciones de criptodivisas. Por lo tanto, el uso de Bitcoin para transacciones cotidianas es bajo, a pesar del gran impulso del gobierno.
Sin embargo, la decisión de abrir la economía a Bitcoin ha conseguido atraer inversiones extranjeras al país. Carlos G. Alfaro, gerente técnico de ventas de la firma de software blockchain Koibanx, dijo a Cointelegraph:
“He logrado conocer a varios inversionistas extranjeros que han venido por la Ley Bitcoin, pero no solo están invirtiendo en la industria blockchain: también lo están haciendo en diferentes áreas como hoteles, bienes raíces y empresas de franquicias.”
Antes de la Ley Bitcoin, una gran parte de los salvadoreños carecía de un mecanismo para conservar su dinero digitalmente y realizar transacciones entre ellos. De ahí que el proyecto introdujera a muchos residentes en la idea del ahorro y la inversión.
Y aunque la participación y el uso de Bitcoin sigan siendo relativamente bajos entre la población, Alfaro afirmó que la recompensa de 30 dólares en Bitcoin de la Cartera Chivo ha servido de catalizador para que los ciudadanos se interesen más por el ahorro y las inversiones, añadiendo:
“Creo que, poco a poco, el ciudadano medio está descubriendo cómo utilizarlo, desde tener una pequeña cuenta bancaria, enviar dinero entre países tanto personalmente como con empresas, poder ahorrar un poco y aprender cómo funcionan las inversiones.”
La estrategia de inversión del país también se ha vuelto más moderada. El país ha comprado Bitcoin 11 veces a diferentes cantidades y precios de compra según los tweets publicados por el propio Bukele. La última de estas compras fue de 80 BTC por 1,5 millones de dólares el 30 de junio de 2022, pero ahora El Salvador está comprando 1 Bitcoin por día utilizando una estrategia de promedio de costo en dólares para minimizar el impacto de la volatilidad de Bitcoin en la economía del país.
Expectativas para 2023 y más allá
La demanda de Bitcoin en El Salvador sigue presente, y con los planes anunciados de construir una ciudad Bitcoin, el país espera seguir atrayendo a inversores de BTC en los próximos años.
En 2023, se espera que El Salvador amplíe sus capacidades administrativas para hacer frente al uso de criptodivisas en su economía, incluido el tratamiento de cualquier posible actividad delictiva. Guillermo Contreras, CEO de DitoBanx, dijo a Cointelegraph:
“En este sentido, ha habido mucha apertura, cooperación y comunicación entre las diferentes instituciones gubernamentales y las empresas que están operando bajo este rubro, y ahora precisamente este tema se consolida aún más con la apertura de la Oficina Nacional del Bitcoin que funcionará como una entidad central para tratar todos los temas relacionados con el mismo.”
La nueva Ley de Emisión de Activos Digitales, que entrará en vigencia en 2023, permite la emisión de bonos Bitcoin de El Salvador para financiar la infraestructura de la ciudad Bitcoin y comprar más Bitcoin. Esta ley también permitirá el desarrollo de modelos de negocio basados en blockchain en un entorno controlado.
Reciente: Canjear NFT físicos: ¿Es más fácil decirlo que hacerlo?
El Salvador sigue dando pasos concretos para que Bitcoin se incorpore a los programas de educación financiera en todo el país. En 2023, se espera que el Ministerio de Educación del país aborde las inquietudes educativas a nivel masivo con un módulo de formación en educación financiera que incorpore contenidos actualizados como criptodivisas y monederos electrónicos.
Concluyó Contreras: “La implementación del Bitcoin y las billeteras digitales permitió a más de cuatro millones de personas resguardar su dinero, recibir dinero de remesas y de otras fuentes de manera segura e instantánea. Al principio, por supuesto, hubo una sensación de temor a lo desconocido, pero afortunadamente El Salvador ya había experimentado algo similar cuando adoptamos el dólar estadounidense como moneda de curso legal en lugar de los colones salvadoreños. Es un proceso que llevó un poco de tiempo, pero finalmente los usuarios pudieron comprobar que se trataba de dinero real como cualquier otra moneda, y aunque aún quedan algunos retos por superar, el camino está bien marcado y hay buenas perspectivas.”
Source: COIN TELEGRAPH