Existe la creencia común de que cuando el dólar estadounidense disminuye en relación con otras monedas globales principales, según lo medido por el Índice de Fuerza del Dólar (DXY), el impacto en Bitcoin (BTC) es positivo, y viceversa.
Por ejemplo, el índice DXY cayó de 103,0 en enero de 2017 a un mínimo de 92,6 en agosto de 2017, mientras que Bitcoin repuntó de 1.000 a 4.930 dólares en el mismo periodo. Pero, ¿hay pruebas suficientes para justificar una carrera alcista similar a la de 2016-17, como sostienen algunos analistas?
Pero, ¿hay pruebas suficientes para justificar una carrera alcista similar a la de 2016-2017, como sostienen algunos analistas?
¿Es real la tendencia inversa Bitcoin-dólar?
Los operadores y las personas influyentes advierten con frecuencia sobre esta correlación negativa y cómo una inversión del DXY probablemente empujará al alza el precio del Bitcoin.
La investigación de inversiones @GameofTrades_ publicó recientemente un gráfico que presenta el patrón a principios de 2023 y luego se repite más tarde en mayo. Hay alguna evidencia indiscutible de la correlación inversa allí.
Bitcoin y DXY han mantenido una correlación negativa en lo que va de año 2023 pic.twitter.com/VTePX3PNs6
– Game of Trades (@GameofTrades_) 22 de junio de 2023
Además, el analista técnico el_crypto_prof presenta un cambio de “canal gaussiano” bajista en el gráfico del DXY, que, según el análisis, coincidió con dos carreras alcistas anteriores para Bitcoin y altcoins en 2016-17 y 2020-21.
El DXY (US Dollar Index) ha cambiado el color de verde a rojo en el Canal de Gauss.
Las dos últimas veces que esto sucedió, $BTC y Altcoins experimentaron un bullrun (parábola) en los meses siguientes (2016-2017 y 2020-2021).
Suena emocionante, ¿verdad? pic.twitter.com/kHJeM6iZDH
– ⓗ (@el_crypto_prof) 26 de junio de 2023
La correlación BTC-DXY varía con el tiempo
La relación aparentemente inversa entre Bitcoin y DXY nunca ha durado más de 7 semanas. El indicador de correlación va del -100%, que indica que ciertos mercados se mueven en sentidos opuestos, al 100%, que indica que el movimiento va a la par; 0 representa una ausencia total de correlación entre los dos activos.
La métrica ha sido negativa durante el 81% de los últimos 670 días, lo que indica que el DXY y Bitcoin han seguido generalmente una tendencia inversa. Aun así, no es así como funciona la métrica de correlación, porque las lecturas entre 0% y -50% denotan una falta de correlación.
De hecho, el periodo más largo de la historia de una correlación inferior al -50% han sido los 47 días que comenzaron el 18 de agosto de 2022. Por lo tanto, decir que Bitcoin tiene una correlación inversa con el índice DXY sería estadísticamente incoherente, ya que fue del -50% o inferior durante menos de un tercio de los días desde septiembre de 2021.
Entre junio de 2021 y noviembre de 2021, el precio del DXY y del BTC presentaron un patrón muy similar, ya que ambos subieron durante ese periodo de cinco meses.
Sin embargo, los acontecimientos relacionados únicamente con la criptomoneda podrían haber distorsionado la métrica, como el lanzamiento del primer fondo cotizado de futuros de Bitcoin en EE.UU. el 19 de octubre de 2021.
Pero independientemente de la razón de ser de este movimiento, correlación no es causalidad, lo que significa que es imposible concluir que el rendimiento positivo del DXY afectó al precio del Bitcoin durante el periodo.
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El análisis a largo plazo sigue siendo necesario para el DXY
Aunque los analistas y las personas influyentes en el mercado utilizan con frecuencia datos de correlación de 20 días para explicar las fluctuaciones diarias de los precios, se requiere un marco temporal más largo para comprender cualquier efecto potencial, si lo hubiera, del DXY sobre el precio de Bitcoin.
Por ejemplo, cuando la Reserva Federal de EE.UU. inyecta paquetes de estímulo de un billón de dólares en la economía, lo más probable es que el impacto sobre la inflación y los flujos mundiales de divisas tarde un par de semanas. Después de todo, no todas las familias, empresas e instituciones financieras pondrán el dinero en circulación de inmediato.
Pero las señales de precios en el mercado de Bitcoin son más inmediatas, ya que las monedas se negocian 24 horas al día, 7 días a la semana. Así que los movimientos de precios son extremadamente susceptibles a las noticias, los datos macroeconómicos y los acontecimientos geopolíticos, con efectos reverberantes durante semanas e incluso meses.
Un ejemplo perfecto puede demostrarse con la pérdida del 38% de Bitcoin en nueve días el 8 de junio de 2022.
Observe cómo el índice DXY tardó casi 4 meses en pasar de 102,50 al máximo de 114,2 a finales de septiembre de 2022, a pesar de que Bitcoin ya había tocado fondo en 18.900 $ mucho antes.
El DXY es un mal indicador del precio del BTC
En otras palabras, los que apuestan por que la inversión del índice DXY preceda a una subida del precio del BTC carecen de apoyo estadístico, dado que la correlación varía con el tiempo.
Además, incluso cuando se produce la correlación inversa, puede haber una brecha entre la acción inmediata del precio de Bitcoin y las tendencias a largo plazo del Dollar Strength Index.
Siempre que se producen desarrollos favorables (o desfavorables) en la industria de las criptodivisas, la correlación histórica se vuelve irrelevante. Ese podría haber sido el caso impactando en las recientes ganancias de Bitcoin, que no pueden atribuirse directamente a la supuesta reversión del “Canal Gaussiano” en el gráfico del DXY.
En última instancia, la selección de dos o tres casos de correlación inversa del índice DXY mientras se producía una carrera alcista de la criptomoneda en el pasado no es suficiente para llamar a una carrera alcista similar a la de 2016-17, teniendo en cuenta los múltiples casos de correlación positiva y las brechas entre la acción del precio de ambos activos.
Source: COIN TELEGRAPH