¿Puede el blockchain resolver la debacle de la propiedad del arte generado por IA?

¿Puede el blockchain resolver la debacle de la propiedad del arte generado por IA?

La Web3 y las tecnologías emergentes han ampliado los límites de la distribución del arte, la propiedad y la relación con los aficionados. Sin embargo, no todos los avances recientes son bien recibidos por la comunidad artística, especialmente cuando se trata de inteligencia artificial (IA).

Recientemente, el arte generado por IA ha suscitado un gran debate sobre la propiedad después de que una aplicación de smartphone se viral que creaba retratos generados por IA.

El debate en torno a la titularidad de los derechos de propiedad intelectual (PI) es similar al que se observa en las industrias cinematográfica y musical. Sin embargo, los desarrolladores del espacio tecnológico emergente afirman que la tecnología blockchain puede ofrecer un punto intermedio para los artistas y los contenidos generados por IA.

Cointelegraph habló con Dan Neely, CEO de Vermillio, para comprender mejor cómo se pueden solucionar estos problemas en el futuro. Vermillio es una plataforma de IA autentificada que conecta el linaje de la propiedad.

Neely afirma que la IA autenticada introduce un sistema de automatización y verificación a disposición del público. En este caso, cualquiera podría verificar la propiedad y el linaje en lugar de depender de múltiples fuentes de terceros.

“Esto es importante no sólo porque los creadores necesitan demostrar que un contenido es suyo, sino porque necesitan autenticar el uso de sus creaciones digitales”.

Esto coincide con gran parte de la indignación que está cobrando fuerza en las redes sociales en relación con los contenidos generados por IA. Un artista publicó un hilo de 6 tweets en el que diseccionaba el movimiento de los artistas contra el arte generado por IA, calificando lo que está ocurriendo de “explotación”.

Neely afirma que el arte creado mediante IA generativa no debe ser una amenaza para el arte original, sino que ambos deben coexistir. Por el contrario, afirma que se crearán mercados diferentes para el arte hecho por humanos y para el arte hecho por máquinas. No obstante, hay que tomarse en serio las cuestiones legítimas de la propiedad y la autenticidad.

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Mike Winkelmann, también conocido como Beeple, es un artista digital en activo que ha utilizado tecnologías emergentes para crear colecciones de tokens no fugibles (NFT) de alto valor. También se ha sumado a la conversación en Twitter en torno a la polémica IA-arte con una nueva pieza contra la fabricación mecánica.

Ya sea para llamarlo batalla o momento decisivo, Neely cree que las industrias creativas se encuentran en una encrucijada para tomar una decisión. Los creativos tendrán que tolerar que terceros no autorizados utilicen IA generativa o utilizar nuevas herramientas como blockchain.

Según Neely, “las tecnologías que incluyen IA y blockchain se utilizan para permitir que terceros compren acceso a una firma digital autorizada de datos de formación que está controlada digitalmente por un creador.”

La IA autenticada podría ser una de las principales herramientas para permitir que los creadores sean los que pongan orden y equidad en el “Salvaje Oeste” de los contenidos generativos de IA y en el gran espacio Web3.

En última instancia, el mundo de Web3 depende de los creadores para impulsar el espacio hacia el futuro de Internet. Neely subraya que autenticar la propiedad de la IA y los contenidos mediante blockchain permitirá a los creadores desempeñar su papel en sus propios términos.

“Los creadores quieren llevarse su trabajo donde quieran y compartirlo con las comunidades que les importan”.

A medida que la IA se hace más pública y omnipresente en los espacios digitales, minimizar la desconfianza de los usuarios en torno a esta tecnología es clave para muchos desarrolladores. Recientemente, algunas empresas incluso están utilizando tecnología basada en IA para hacer que el diseño metaverso sea accesible para los creadores.

Source: COIN TELEGRAPH

RODRIGO DI PAULA AMBRISSI: