Por qué 2023 será el mayor año de la historia para los operadores de materias primas [Video]

Las materias primas han tenido un comienzo excepcional en 2023, acumulando ganancias especulativas ya en las dos primeras semanas del año, a medida que el superciclo de todo el sector sigue cobrando impulso.

La semana pasada, los precios del aluminio, el cobre y el hierro fueron los protagonistas y alcanzaron máximos de varios meses, con ganancias de dos dígitos. Por otra parte, los precios del crudo registraron su mayor subida semanal desde octubre, con el WTI superando los 80 dólares por barril, mientras que el Brent superó los 85 dólares por barril.

El impulso alcista también se extendió a los metales preciosos, con los precios de la plata superando los 24 $ la onza, mientras que la estrella entre los metales preciosos fue el oro.

El oro ha seguido una racha imparable este mes y el viernes sumó su sexto día consecutivo de ganancias, lo que disparó al metal amarillo por encima de los 1.900 dólares la onza.

Desde el último trimestre de 2022, los precios del oro han experimentado una subida parabólica de más de 300 dólares la onza desde sus mínimos de noviembre en 1.600 dólares.

Curiosamente, cada vez que las materias primas han tenido un comienzo de año excepcional, siempre han terminado el año como la clase de activos con mejor rendimiento.

Ahora empezamos a ver por qué una larga lista de bancos de Wall Street, desde Goldman Sachs y JPMorgan hasta Bank of America, han descrito las materias primas como su “clase de activos preferida para la próxima década”.

Hay muchas razones por las que las instituciones financieras más poderosas del mundo son “extremadamente optimistas” respecto a las materias primas. Entre ellas se incluyen: la escasa inversión en nueva capacidad, el endurecimiento de la oferta frente al aumento de la demanda, la reapertura de China, la estanflación económica y los indicios de un pico del dólar, junto con una ralentización de las subidas de tipos de interés de los bancos centrales mundiales, lo que llevará al final de las subidas de tipos en el primer trimestre de 2023.

Y no olvidemos el cambio hacia un mundo más verde, que está alimentando una feroz demanda de materias primas como el aluminio, el cobre, el cobalto, el níquel, el litio y el uranio, a medida que las economías se apresuran a descarbonizar el mundo para 2030.

Los dos Superciclos anteriores tuvieron lugar en los años setenta y en la década de 2000. En ambos casos, el sector de las materias primas mostraba idénticos signos reveladores, como está mostrando de nuevo en estos momentos.

Si nos guiamos por la historia, es casi seguro que los precios de las materias primas superarán a los de cualquier otra clase de activos por tercer año consecutivo.

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